PARIDOSCOPIO

Cuando algunos vecinos de la localidad de Axedale, en Australia, llamaron a los bomberos, estaban realmente asustados. Se respiraba un insoportable olor a gas y pensaron que un escape estaba a punto de hacerles saltar a todos por los aires.

Al llegar al lugar, los 15 bomberos que acudieron al llamado, peinaron la zona en búsqueda del lugar preciso de la fuga, sin embargo, cuando lo encontraron, notaron que el penetrante olor no se desprendía de una tubería rota, sino que había sido producido por un cerdo de 120 kilos.

"Llegamos a la propiedad y el olor era muy fuerte en las cercanías. Cuando encontramos al cerdo, no paraba de chillar y echarse gases", señaló al Herald Sun, Peter Harkins, jefe de bomberos.

A pesar de haber sido una falsa alarma, Peter Harkins, agradeció a los vecinos que hayan recurrido al número de emergencias 999 para alertar acerca de la posible fuga de gas, ya que en las zonas rurales de Australia, los vecinos suelen utilizar el gas embotellado, por lo que cualquier fuga puede desatar una terrible explosión.