Louise Chávez, una señora de media edad y con un poco de sobrepeso, se encontraba jugando en el casino de Fortune Valley, en Central City, Colorado, cuando una máquina tragaperras comenzó a sonar de forma estrepitosa y a escupir monedas.
Rápidamente, la mujer se encontró con una montaña de monedas que metió en una bolsa. Estaba estupefacta con lo que le estaba sucediendo... ¡más de 31 millones de dólares eran suyos!.
Pero el sueño duró pocos minutos. Como un jarro de agua fría le cayó a esta señora la noticia de que, según los empleados, la máquina estaba estropeada y el premio no era para ella. Se trataba de "un error" del sistema
Para recompensarla, le pagaron tres comidas de lujo y la estancia de una noche en un hotel. Flaco favor para quien pensaba que iba a cambiar de vida.
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