El Gyrocar Schilovski producido en 1914 era nada menos que un automóvil que empleaba solo dos ruedas en lugar de las cuatro convencionales.
Para lograrlo hacía uso del efecto giroscópico, una de esas magias científicas que resulta increíblemente fascinante y, sin embargo no es fácil de comprender.
Los giroscopios se usan ampliamente en equipos de fotografía profesional y científico por su capacidad de proporcionar una orientación estable y resistir el movimiento causado por fuerzas externas, son tambien empleados por el Segway.
El Dr. Piotr Shilovsky, un inventor de Rusia trabajó con el ingeniero Brennen para desarrollar este singular coche que llevaba un motor Wolseley de 16-20 HP y contaba con un par de ruedas estabilizadoras que se desplegaban ya sea de modo manual o automáticamente cuando se transitaba por debajo de una velocidad establecida.
Las tres filas de asientos le permitían llevar hasta seis pasajeros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario