El choque entre el Blancos de Rueda Valladolid y el Unicaja dejó la imagen de la jornada. El conjunto andaluz tuvo que jugar con unos petos de entrenamiento en los que dibujaron a mano y con un bolígrafo los números de los jugadores.
La causa de esta curiosa situación llegó por un fallo de la empresa de transportes. La realidad no es que las maletas que traía el equipo desde Estambul se perdieran, como se comentó en un primer momento, sino que la empresa de transporte urgente que tenía que llevar las camisetas de la ACB hasta Valladolid se confundió.
El Unicaja no pasó por Málaga tras el encuentro de la Euroliga y, cuando ya en Valladolid organizaron las equipaciones, descubrieron el entuerto. Así, tuvieron que improvisar y buscar esta curiosa solución. Ya dentro del vestuario tuvieron que dibujar los números, cada uno con una grafía distinta, en las camisetas a mano y con varios bolígrafos.
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