Muchas personas quieren parecer más importantes y a veces ocultan su verdadero trabajo bajo eufemismos o palabras rimbombantes. Nos preocupa mucho nuestra imagen. Queremos aumentar como sea nuestro prestigio profesional y lo hacemos llamando a nuestra ocupación con un nombre que lo realza.
PROFESIONES CON MALA PRENSA: Es lógico querer dignificar aquellos trabajos que han estado mal considerados socialmente. Por ello se habla de:
Funcionarios de prisiones: carceleros.
Agentes sanitarios: barrenderos.
Procesadores de residuos urbanos: basureros.
Intermediarios financieros: prestamistas.
Verificadores fiscales: inspectores de Hacienda.
EXTRAJERISMOS: Las palabras de otras lenguas siempre nos han parecido más elegantes.
Chef: cocinero.
Manager: gerente, representante, apoderado.
Barman: camarero.
SUBIDA DE NIVEL: Un procedimiento usual es subir artificialmente el rango. Cobras el mismo sueldo, pero parece que tienes más mando.
Supervisoras de productos en preventa: cajeras.
Empleadas del hogar: criadas.
Empleados de finca urbana: porteros.
Tripulantes de cabina o ayudantes de vuelo: azafatas.
Técnico: Ésta es una palabra mágica que dota de prestigio a quien la ostenta.
Técnicos de mantenimiento: mecánicos.
Técnicos de parques y jardines: jardineros.
Técnicos en manipulación de alimentos: cocineros.
ATS: enfermeros.
Auxiliares técnicos sanitarios de transportes: camilleros.
CULTISMOS: Si la palabra tiene una raíz culta, el oficio se considera más digno.
Podólogos: callistas
Estilistas: peluqueros
Odontólogos: dentistas
SINÓNIMOS:
Comercial: Vendedor.
Administrativo: Secretario.
Efectivo: Soldado.
Comunicador: Locutor.
Informador: Periodista.
Constructor: Albañil.
Becario: Aprendiz.
Operario: Obrero.
Transportista: Camionero.
Ebanista: Carpintero.
Agente del orden: Policía.
Cartero comercial: Repartidor de propaganda.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario